Para la primera entrada he pensado que lo mejor sería
enseñaros la primera tarta fondant que
hice hace poco más de un año. El 13 de mayo del 2012 para ser exáctos.
Esta primera tarta tiene história, ya que tuve mis más y mi
menos con el fondant casero….
Pues bien, una noche
después un largo día dando clase, me puse manos a la obra. A eso de las 23h de la noche, busqué una receta
de bizcocho válido para fondat e hice un
bizcocho pequeñito, para empezar, de 10 cm de lado.
Hice tres, pero no todos los bizcochos salieron consistentes, así que, me quedé con el mejor y empecé con la buttercream de chocolate. De todas las que vi, la que más apetitosa me pareció fue la del blog de Alma Obregón, objetivo cupcake perfecto.
Hice tres, pero no todos los bizcochos salieron consistentes, así que, me quedé con el mejor y empecé con la buttercream de chocolate. De todas las que vi, la que más apetitosa me pareció fue la del blog de Alma Obregón, objetivo cupcake perfecto.
Una vez chocolateado,
venía la parte complicada, enfrentarme a trabajar el fondant. Hay que
tener en cuenta que no sabía más de lo que había podido ver en videos de
internet. Me había comprado los utensilios más básicos, el rodillo liso, un par
de cortadores y un mantel antiadherente para fondant.
Sí, tenéis razón, no compre ningún colorante en pasta, así
que lo teñí con colorante líquido del que se puede comprar en supermercados
habituales. El resultado fue que se quedó pastoso, ¡¡no os lo recomiendo!! a
pesar de este fallo, seguí adelante añadiéndole un poco de azúcar glass, fue
pura deducción, y quedó como nuevo. Alisé fondant amarillo que quedó pálido porque no podía poner
mucho colorante.
Hice una mariposa, unas hojas y unas flores y lo monté todo
sobre el fondant pegándolo con un poco de agua y aplicándolo con un pincel.
El lazo me dio algunos problemas, que se desmontaba o se agrietaba, pero como soy
una cabezota, al final quedó bien.
Total, me acosté a eso de las 2:30 a.m. con la cocina hecha
unos zorros pero, ¡¡ super orgullosa y realizada!!
Esta primera tarta se
la regalé a mi suegra, que es profesora de arte, ya que era la primera vez que
hacía algo manual y que quedaba
precioso.
Espero no haberme enrollado mucho, pero es mi primera vez.
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