Bien, como sabéis, soy profesora y cuando empecé este blog me di cuenta que aún no había hecho nada en repostería dedicado a mi profesión, así que, aquí tenéis!!
La masa es la de las galletas de mantequilla de toda la vida, (la de las galletitas inglesas en caja de latón) pero con chocolate. Os dejo la receta por si no la conocéis:
Ingredientes (Para unas 30 galletas grandes o 80 pequeñas)
250 gr. de mantequilla sin sal.
250 gr. de azúcar
2 huevos medianos
400 gr. de harina de trigo (o lo que necesite)
Una cucharadita de esencia de vainilla.
Preparación
1. Batir la mantequilla a temperatura ambiente (no calentarla en el microondas, no valen atajos) con el azúcar hasta quede un color más claro.
Yo cuando tengo tiempo muelo el azúcar para que quede una masa más suave.
2. Añadimos un huevo y un poquito de harina para que no cuaje. Cuando el primer huevo está bien mezclado, batimos el segundo y la esencia de vainilla.
3. Tamizamos la harina y la mezclamos poco a poco con la batidora. También de puede hacer manualmente.
Cuando la batidora no dé de si, la mía no tiene mucha potencia, tendremos que seguir amasando a mano. Hay que llegar al punto en que no se pegue la masa a las manos. Para ello puede necesitar más o menos harina, dependiendo de la zona geográfica o de la estación del año.
4. (Opcional) Si queremos darle sabor a nuestras galletas podemos añadir un saborizante de los que se venden en tiendas de repostería especializada, o bien con productos naturales, como piñones, almendras, café....
En el caso de que el extra que le echéis sea líquido (café) o sólido (almendras) se añade en el paso 2. Pero si el ingrediente extra es chocolate en polvo, lo que vamos a hacer es sustituir un 20% de harina más o menos, por el chocolate en polvo. Es decir, lo que no le ponemos de harina, se lo añadimos en chocolate en polvo. El porcentaje depende de cuanto queráis que sepa a chocolate.
Una vez esté hecha la masa, vamos a estirarla y dejarla 20 minutos en la nevera. No es un paso imprescindible, pero si la masa está más sólida, la forma que elijáis para las galletas quedará más definida.
Vamos, ¡¡que no se deformará ni un pelo!!
Otro pequeño apunte que puede que no sepáis es que se pueden hacer las galletas en la freidora sin aceite Actifry de Tefal. Yo desgraciadamente estuve unos meses sin horno y me las tuve que ingeniar para seguir la marcha; un día se me ocurrió probarla y ¡EUREKA!, ¡¡funciona!!. Con solo 7 minutos, galletas hechas y crujientes.
Ahora sí, vamos con la decoración. Para decorarlas he utilizado glasa. Es muy fácil de hacer.
Utilizamos la clara de un huevo y la batimos con unas gotas de limón y azúcar glass. ¡¡Así de fácil!!
Lo que es más complicado es encontrar el punto que nos interesa. Cuanta más azúcar glass echéis, más espesa se hará. Si os habéis pasado de espesa, podéis corregirlo echando unas gotas de agua hasta que tenga la consistencia deseada.
1. Lo primero es marcar el borde de cada galleta del mismo color que tendrá por dentro. Esto se hace con glasa espesa. De esta forma, cuando rellenemos con glasa más líquida, no se caerá por el borde.
Ahora se tiene que secar antes de seguir.
2. En las letras he dejado la parte de arriba sin nada porque después es ahí donde van lo ojitos. Como veis, el lápiz ya tiene la goma rellena y no se nota nada el borde, ¿a que no?
3. En esta foto, la "B" ya está rellenada y he aprovechado para colocare una boquita graciosa antes de que la glasa se seque.
4. En la galleta que imita a una cera lo que he hecho para que quede más real es hacer un tono más oscuro en la parte de la galleta que imita la cera, y el relleno, que imita el papel un poco más claro.
Después le he dibujado unas bandas y he escrito "crayon" para que se parezca más al verdadero.
No tengo el siguiente paso del lápiz. Falta el perfil en gris y las bandas negras. Pero siguen la misma técnica que el resto.
Espero que os haya gustado, a mi catador oficial y a Yare, una sobrina muy especial les parecieron bonitas, pero eso no les paró y ¡¡¡Se las comieron todas!! ;)
¡¡¡Muy buen fin de semana!!!